lunes, 23 de diciembre de 2019

UN DÍA ESPECIAL (Continuación 02). Fragmento de "TRES HISTORIAS UN POCO FUERTES"


           2.- Diez y diez
 Ingrid dijo que no llegó a dormirse y que eran las diez y diez cuando decidió incorporarse; corrió los visillos de la ventana y subió la persiana. Después de correrse en la boca de su marido le apetecía sentir el aire fresco de la mañana. Primero contemplo el panorama desde la ventana; el jardín resplandecía con el sol iluminando los colores ocres y rojizos del otoño. Al fondo, el mediterráneo azul rompía contra los acantilados que enmarcaban el panorama a izquierda y derecha.
            Me contó que se cubrió con una bata de seda rosa, abrió las puertas francesas que conformaban el ventanal y salió a la terraza; bajo ella un grupo de gorriones picoteaban ente el césped todavía verde pero cubierto de hojas caídas. La piscina también lucía un buen puñado de hojas secas navegando indiscriminadamente. Y miraba el paisaje pensando que todos sus logros y posesiones palidecían ante algo que ninguna otra mujer podría tener: el esclavo perfecto. En esos minutos de contemplación terminó de perfilar el plan del día.

jueves, 19 de diciembre de 2019

UN DÍA ESPECIAL (Continuación 01). Fragmento de "TRES HISTORIAS UN POCO FUERTES"

1.- Nueve de la mañana

            Todo empezó la mañana de un domingo. Cuando Ingrid se despertó Gérard dormía pegado a su espalda, con el brazo izquierdo deslizado bajo su cuello, llevando la mano a acoplarse en sus pechos, mientras que el brazo derecho rodeaba su cintura pon encima depositando la mano sobre el pubis como si fuera un cuenco. Ambos estaban desnudos.
            Ingrid me describió su despertar: Débiles rayos de sol atravesaban las rendijas de la persiana y encendían con brillos nacarados los visillos que cubrían el ventanal. No tenía prisa por desperezarse. Eran las ocho y cincuenta de la mañana. La noche anterior habían participado en una larga y tediosa recepción en la embajada donde trabajaba Gérard y ahora sentía una leve resaca.
            Mi amiga me dijo que, cuando cayó en la cuenta del estratégico contacto de las manos de su amante, se estremeció ligeramente y empezó a pronunciar mentalmente su nombre “—Gérard, Gérard…—”. Sintió la respiración pausada de su marido al tener el pecho apretado contra su espalda e intentó percibir el miembro viril pegado a sus nalgas. Marido y pene, como si fueran personajes distintos unidos por algún misterio, estaban dormidos.

miércoles, 18 de diciembre de 2019

UN DÍA ESPECIAL (Comienzo). Fragmento de "TRES HISTORIAS UN POCO FUERTES"


      Amigas y amigos lectores. Antes de contarles la historia de Ingrid y Gérard me gustaría hacerles algunas recomendaciones. La primera de ellas es que esta narración sea leída en voz suave junto al oído de su pareja; sugiero que busquen un lugar cómodo para la lectura, quizá un elegante sofá de estilo imperio con atrevidos tejidos dorados, o puede que, aún mejor, tumbados sobre un romántico lecho, con la espalda y la cabeza apoyadas en gruesos almohadones y, si ello es posible, desprovistos de cualquier prenda que impida las caricias directas sobre la piel de su compañero o compañera. Seleccionen, en cualquier caso, un lugar en el que puedan liberar las fantasías que, como es mi deseo, les inspiren estas páginas.

martes, 17 de diciembre de 2019

ENTRE LOS MÁS VENDIDOS

            Hoy mi libro "TRES HISTORIAS UN POCO FUERTES" ha alcanzado el puesto 28 entre los más vendidos en Amazon Kindle Erótika. En él se incluyen los relatos: MISA DIARIA, CAMBIO DE TURNO y UN DÍA ESPECIAL de los que ya he hablado en este blog. ¡Gracias a todos por seguirme!


lunes, 16 de diciembre de 2019

MISA DIARIA (Continuación 02) Fragmento de "TRES HISTORIAS UN POCO FUERTES"

            No fue la única vez en que la muchacha utilizó con fines lúbricos el mortificante utensilio. Le provocaba sensaciones que, más que sacrificiales, estimulaban su erotismo, y se imaginaba a los mártires semidesnudos representados en las imágenes del colegio y la capilla como sumisos complacientes entregados a su persona, aceptando sufrientes los lacerantes tormentos que ella imaginaba para someterlos.
            Pero la poco seductora imaginería religiosa dio a paso a idealizaciones más fantasiosas con actores de moda, deportistas famosos y, cómo no, con algún mozalbete conocido de los que la mosconeaban en vacaciones. Los imaginaba adorándola mientras se sometían a decenas de cilicios y cientos de vergajazos infligidos por ella a placer. La cadena punzante en su muslo la permitía imaginarse, con mejor rigor, las sensaciones que sus ilusorios amantes aceptaban para su deleite mientras ella daba rienda suelta al onanismo en la discreción de la noche.

sábado, 14 de diciembre de 2019

REINANDO EN MITILENE


(Extracto de VIAJE A LA PROVENZA, título provisional y en preparación)

            Soy tu dueña, me perteneces y, aunque eso no me obliga a amarte, estoy enamorada de ti. ¡Qué difícil comprender el amor entre la ama y el esclavo! Pero, lo cierto, es que tú no eres un esclavo. Decidiste entregarte a mí por amor, elegiste someterte a mis caprichos por amor. Quisiste hacerme feliz y llevarme a la cumbre del placer costase lo que costase, y todo esto lo hiciste por amor.
            Yo te quise desde el principio, claro; me gustaste mucho. Pero en aquellos momentos todavía no alcanzaba a imaginar lo que llegaría a sentir por ti. Quise llevarte al lecho, ansiaba sentirte en mi interior, gozar del fuego apasionado de los amantes. Sin embargo, cuando descubrí que un leve mordisco en tu pecho me causó placer, cuando alternaba la lengua y los dientes en tu sexo, apretando cada vez más y estremeciéndome de excitación al hacerlo, cuando escuchaba tus lamentos contenidos sin protestar y dejándote someter al tormento, cuando comprobé que tu cuerpo era mío, el placer se disparó a alturas planetarias, a niveles universales de los que ya no quise bajar. Y tú, amante excelso, me lo diste todo.

miércoles, 11 de diciembre de 2019

MISA DIARIA (Continuación 01) Fragmento de "TRES HISTORIAS UN POCO FUERTES"

            Durante varios días de ese mes de julio Bernardette paseó curiosa por las calles cercanas a la iglesia, con la esperanza de poder ver al joven clérigo; y la suerte le sonrió poco tiempo después. Descubrió que Marcel era el encargado de celebrar la misa vespertina; todos las tardes a las seis en punto accedía al templo, abría con su llave la puerta de la sacristía y permanecía en el interior una hora hasta que salía vestido con el alba, la casulla y la estola dispuesto a oficiar ante sus escasas parroquianas.
            Bernardette comenzó a asistir al oficio litúrgico a diario. Se encontraba tan abstraída con su incipiente enamoramiento que no le importaba contradecir a su anticlericalismo o, quizás, ni siquiera recordaba su antigua resolución de ser anticlerical. ¿He dicho enamoramiento? Quién sabe, desde luego se podría convenir que la muchacha se comportaba como una joven enamorada: Absorta todo el día, pensando sólo en su paseo vespertino y su añorado desenlace, ignorando muchas veces la comida, rehuyendo quedar con antiguas amistades… También son síntomas de depresión y ansiedad; y es que los enamoramientos no correspondidos son por naturaleza ansiosos y depresivos.

martes, 10 de diciembre de 2019

MISA DIARIA (Comienzo) Fragmento de "TRES HISTORIAS UN POCO FUERTES"

            Bernardette no es muy religiosa que digamos, quizá un poco sí; podemos suponer que mantiene la religiosidad remanente de quien se cansó de curas y monjas en el internado, ya saben, esos colegios abominables en los que los padres católicos y estrictos de la alta sociedad parisina recluyen a sus hijos e hijas para protegerlos de los peligros del mundo, o para librarse de ellos una larga temporada. En cualquier caso Bernardette, arrinconada por sus padres durante la infancia en uno de esos lugares, no estuvo muy protegida durante su reclusión involuntaria; es más, en muchas ocasiones los peligros los creó ella misma entre los muros de la institución. Pero esa es otra historia.

TRES HISTORIAS UN POCO FUERTES

Os presento mi nueva publicación en Amazon Kindle. Se trata de tres relatos centrados en la dominación femenina. Ya sabéis que me apasiona el BDSM, sobre todo el proceso de seducción de un esclavo sumiso para que se ponga a mi servicio del modo que a mí me plazca, un modo que es, aunque a priori no lo parezca, eminentemente romántico. Considero que el placer es mucho más intenso cuando la atracción erótica va acompañada de un sentimiento profundo, de una complicidad auténtica y de una pasión compartida. Y de eso tratan estos tres relatos. Son los siguientes: